Normalmente en una sesión podemos ver entre 2 y 3 casos en función de cómo sea la complejidad de cada uno. Antes de la supervisión me mandarías un pequeño resumen de cada uno de los casos, contándome un poco la historia general, conductas problemas y objetivos. De este modo, agilizamos un poco las supervisiones y nos centramos más en lo que nos interesa.
Durante la supervisión, iremos viendo entre las dos cuáles son las funciones de las conductas problema, por qué se mantienen y cómo podemos intervenir. A mí me gusta que aprendáis, que os mojéis sin tener miedo a que pueda estar bien o mal, porque para eso están las supervisiones: para que precisamente cada vez sean menos necesarias.